"No preguntes el porqué de la adicción, sino el porqué del dolor. (...) La adicción nos resulta atractiva cuando la vigilia equivale a estar atrapado en la confusión interior, en la duda, en la pérdida de sentido, en el aislamiento, en la indignidad, en el frío en el estómago; sin esperanzas; sin fe en la posibilidad de liberación; sin auxilio; incapaz de soportar los obstáculos del exterior ni el caos o el vacío interior; incapaz de regular las angustiosas dolencias mentales; encontrando insoportables las emociones, y, sobre todo, desesperado por aliviar el dolor que todos esos estados representan.”
@gabormatemd
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