En 1925 se aprueba el Decreto sobre los Poderes del Jefe de Gobierno, que otorga a Mussolini el poder ejecutivo exclusivo sobre el parlamento y consolida el estado policial de partido único de la Italia fascista.
"Los fascistas siempre han tenido un deseo de venganza", afirma el periodista Paolo Berizzi. "Y dicen: 'Muy bien, volvemos al poder, no estamos muertos, no hemos desaparecido'. Persiguen una revancha en la historia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario