"el trasero de la molinera es la razón humana (...) Zorba era una gran alma en bruto todavía unida por el cordón umbilical a la madre Tierra"
"¿Acaso no soy un hombre? Que es lo mismo que decir: ciego. Yo también me di de cabeza en el hoyo en que cayeron los que me han precedido. (...) ¡Pero bendito sea el santuri! (...) Cuando estoy tocando , nadie puede hablarme , pues no oigo nada, y si oigo, no puedo responder. ¡Por más que quiera, nada, no puedo!
- ¿Y por qué eso, Zorba?
- ¡Eh! ¡La pasión!"
"-¡Que Dios nos acompañe!- dije levantándome-. En marcha.
-¡Dios y el diablo!- completó tranquilamente Zorba. Inclinóse, se puso el santuri bajo el brazo, abrió la puerta y salió adelante."
(Alexis Zorba el griego, Niko Kazantzakis)
No hay comentarios:
Publicar un comentario