“...tengo la sensación de ser una flecha que han disparado: ¿dónde?
(...)
Y ahora empieza a suceder todo como en un sueño, lo que sea que esté sucediendo, que parece tener poco que ver conmigo, del mismo modo que quien sueña no se inventa su sueño sino, en cierto sentido, es soñado por él, impotente, asombrado.”
(Joyce Carol Oates)
“¡Oh, vida, que comienzas derramando sangre y terminas apagada!”
(Emily Dickinson)
“...no existió el miedo. Fue como sumergirse en agua tibia y tranquila: no eres capaz de decir dónde se acaba tu piel y dónde comienza el agua. Y el agua te hace flotar, como si fueras un bebé que no necesita agitar ni brazos ni piernas porque no existe miedo de ninguna clase.”
(Un libro de mártires americanos. Joyce Carol Oates)
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