“¡Es tan fácil sentirnos llenos de paz! ¡Es tan fácil volvernos cariñosos y sentirnos llenos de felicidad! Basta simplemente con rechazar todos esos pensamientos que os pasan por la cabeza; todos esos pensamientos, sentimientos y sensaciones. Sencillamente, rechazadlos. Para rechazarlos no hay más que no darles energía. Cuando los pensamientos adoptan la cualidad de sentimientos, es que les damos energía. (…)
Estás feliz por nada en particular. ¿Os imagináis lo que se siente siendo feliz ininterrumpidamente, por nada en especial? (…) Cuando el yo regresa a su fuente , aunque al principio solo dure unos instantes, nos entra una enorme alegría.”
(Robert Adams)
"Quiero confiarles un pequeño secreto. No hay problemas. No hay problemas. Nunca hubo ningún problema, no hay problemas hoy, y nunca habrá problemas.
Los problemas sólo significan que el mundo no gira de la manera que tú quieres que lo haga. Pero en verdad, no hay problemas. Todo se desarrolla como debe. Todo está bien.
Tienes que olvidarte de ti mismo y expandir tu consciencia hasta convertirte en el universo entero. La realidad detrás del universo es pura conciencia. No tiene problemas. Y tú eres eso.
"¿En qué pienso todo el día?" Por supuesto, si tiene miedo de algo, si estás preocupado, si crees que algo anda mal en alguna parte, si piensas que estás sufriendo por una pérdida, o limitación, o enfermedad o cualquier cosa, entonces no estás comprendiendo que todas estas cosas son simplemente una manifestación de tu propia mente.
No hay nada. Nada es tu verdadera naturaleza. Un problema comienza cuando empiezas a pensar. Pero si aprendes a no pensar, ¿dónde está el problema?
Es mejor simplemente sentarte y no pensar en nada y no tratar de llegar a ser nada, que cantar mantras o hacer afirmaciones o seguir diciendo, "yo soy Brahman". El simple hecho de sentarte, hará que te conviertas en ti mismo.
Nunca tengan miedo de sentarse en el silencio. Es su mayor baza.
Cada vez que piensas que tienes un problema debes preguntarte: "¿A quién viene el problema? Después de todo, yo no soy el hacedor. Yo no soy el cuerpo. Yo no soy la mente. Así que ¿A quien viene el problema?" Y, por supuesto, la respuesta será: "A mí. Yo siento este problema. El problema viene a mí". Te aferras al yo, permaneces en el yo, y vas profundizando, y profundizando, y profundizando dentro de ti mismo, permaneciendo en el yo-consciencia. Mientras haces esto todos los días, cada vez que aparece un problema, pronto llegará finalmente el día en que trasciendes tu sentido del yo. Lo trasciendes totalmente. El sentido del yo desaparece y te convertirás en la consciencia pura. Eso es todo.
(Robert Adams)
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