MUTABILIDAD
Somos
como las nubes que enmascaran la luna,
que
huyen sin descanso, relampaguean, tiemblan,
rasgando
con destellos lo oscuro, mas, de pronto,
la
noche las rodea y se pierden para siempre;
o
arrinconadas liras de cuerdas disonantes
que
a cada son diverso responden diferente,
y
en cuya hechura frágil ninguna melodía
resuena
semejante al volver a tocarla.
Dormidos,
pesadillas turban nuestro reposo;
despiertos,
vagos sueños contaminan el día;
ya
con risa o con llanto, fantasía o razón,
ya
abracemos las penas o ya las desechemos
¡da
lo mismo! Pues, sea alegre o sea triste,
la
senda de su marcha final está ya abierta:
tal
vez no sea el pasado del hombre su mañana;
tal
vez sólo perdure la Mutabilidad.
(Percy
Bysshe Shelley)
Nada dorado permanece
El
primer tinte de la naturaleza es dorado,
Para
mantener su verde más intenso.
Su hoja temprana va floreciendo
Y
vive apenas una instante.
La hoja muere al caer, danzante,
Como
se hundió el Edén muy a su pesar,
Así el alba día a día
desciende,
Pues nada dorado permanece.
(Robert
Frost)
Óleo sobre lienzo/Oil on canvas,
110x190 cm. 2011.
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