El océano de perfección
“Y así concluye la tarea de la naturaleza, esta tarea altruista que nuestra dulce niñera, la naturaleza, se había impuesto. El alma se olvidó de sí misma y la naturaleza la cogió de la mano suavemente y le mostró todas las experiencias del universo, todas las manifestaciones, elevándola cada vez más por los diversos cuerpos, hasta que recuperó su gloria perdida y recordó su naturaleza divina. Entonces la amable madre regresó por donde había llegado a por aquellos que también habían perdido la orientación en los desiertos vericuetos de la vida. Y, por tanto, la naturaleza trabaja sin principio ni fin. Y el infinito río de almas fluye al océano de perfección, a la autorrealización, a través del placer y del dolor, del bien y del mal. Gloria a aquellos que hayan realizado su naturaleza. ¡Que nos den sus bendiciones!”
(Vivekananda)
Acuarela, febrero de 2019.
"Detrás de nosotros hay una especie de océano infinito, y tú y yo somos como las olas numerosas que salen del mismo; y cada uno hace lo que puede por manifestar ese infinito fuera.(...) De manera consciente o no, todos los seres humanos están tratando de desplegar esa divinidad. (…) Tú podrás ser un ángel puro y yo tal vez sea el más oscuro de los demonios. Sin embargo, mi derecho de nacimiento es ese océano infinito de Existencia (Sat), Conocimiento (Chit) y Dicha (Ananda).”
(Vivekananada)Acuarela, febrero de 2019.
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